Por la tarde del segundo domingo del mes de junio, mi abuela, mientras avanzábamos por Av. Insurgentes a bordo de su automóvil, me dijo: “deberíamos hacer una marcha para protestar por todas las marchas que hay” ¿Y cuál es el por qué de aquel comentario?...
Los políticos mexicanos, ya sean alcaldes, gobernadores, legisladores, diputados, senadores y hasta presidentes; gustan de hacer comentarios descaminados. Allá por 1995, Cesar Coll, alcalde de Guadalajara, prohibió el uso de las famosas minifaldas y las blusas transparentes. Y posteriormente, Evelio Plata Insunza, presidente municipal de Novolato en Sinaloa, propuso la prohibición de las minifaldas para evitar embarazos prematuros en las jóvenes.
Mujer protestando desnuda en la Marcha de las Putas. Autor Paloma Oseguera. |
Así es, el tradicional conservadurismo mexicano embiste sin piedad. Y claro que sí, no podemos olvidar la declaración una vez hecha por el arzobispo de Santo Domingo, Nicolás de Jesús López Rodríguez, quién aseveró que la mujer, con escotes pronunciados y minifaldas “está provocando al hombre”.
Ante dichos dichos pronunciados por las antes mencionadas personalidades de la política y de los altos mandos del la iglesia católica, las mujeres mexicanas se organizaron para alzar la voz y pronunciarse en contra.
Retomando la idea que surgió en Canadá el pasado mes de abril, Minerva Valenzuela, actriz mexicana de cabaret, convocó a gritar contra el acoso a las mujeres por medio de una marcha bautizada como “La Marcha de las Putas”. Una protesta más que ha invadido las calles de la ciudad en los últimos meses; y es que hay quienes, como mi abuela, opinan que dichos movimientos “únicamente generan tráfico”, por no decir más.
¿Y cuales fueron los fundamentos ideológicos de está marcha? En la red social Facebook, se lanzó una invitación con la siguiente información: “Marchemos este 12 de Junio para reafirmar que ninguna etiqueta es excusa para la violencia y el abuso, que se deje de culpabilizar a las víctimas de abuso sexual por su apariencia, actitud, relaciones, etc. NO significa NO”.
Y eso fue lo que hicieron…algunos, claro. Había muchas mujeres, sí; todas protestando enfurecidas y reclamando ante la violencia sexual, física y oral de la cual muchas veces somos víctimas. Pero también había hombres, y un monto sumamente cuantioso. Algunos de ellos marchaban apoyando con la frase “Un verdadero hombre respeta a las mujeres”; y otros, mejor conocidos como transexuales, esporádicamente transformaron las marcha en un desfile que entretuvo a los curiosos que paseaban por Reforma.
Pancartas con ingeniosas leyendas se alzaban bailando al ritmo del rugido “Alerta que camina la Marcha de las Putas por América Latina”. Intensos colores se vislumbraban en las pupilas de todos las asistentes, incluidos policías e integrantes de los medios de comunicación. Como siempre, la creatividad sarcástica característica del mexicano mostró disfraces, muñecos e individuos en zancos. Dicha procesión se acompañó por un ambiente musical que para la mayoría denotó juego y diversión, restando seriedad.
Y es que en las marchas siempre sucede algo similar ¿Cuántos de los asistentes no son acarreados? ¿Cuántos acuden porque en verdad comulgan con el objetivo del levantamiento? En la pasada Marcha por la Paz también se repitió el fenómeno. La gente se une, pero modifica el propósito de la marcha al insertar en ella sus propias ideologías. Inclusive toman ventaja y las utilizan para hacer propaganda; esta vez, tal fue el caso de Vicky Form, que alzó pancartas con el logo de su empresa.
Este domingo las mujeres se apropiaron del término “puta” con la intención de eliminar la connotación negativa de la palabra. “Quiero ponerme bonita para ir a pasear” gritaban algunas. Así mismo, madres y padres de familia aprovecharon para exigir justicia por la violación y el asesinato de sus hijas.
¿Qué logró o logrará la marcha? Para algunos fue show y para otros fue una acción trascendental. Como siempre, las preguntas surgen: ¿Es la mujer culpable de provocar al hombre? Y restándole objetividad al texto, yo por mi parte, entiendo el reclamo; pero también me cuestiono: se que hay prendas que si uso, me van a mirar… ¿entonces por qué las uso si no me agrada ser vista? Y ojo, no estoy diciendo que usarlas te haga una “puta”.
Puedes exigirle respeto al hombre, pero mejor exígele educación al gobierno.
Los invito a reflexionar.
Marcha de las Putas sobre Reforma. Autor Paloma Oseguera. |
Mujeres protestando en La Marcha de las Putas. Autor Paloma Oseguera. |
Hombre transexual en la Marcha de las Putas. Autor Paloma Oseguera. |
Marcha de las Putas sobre Reforma. Autor Paloma Oseguera. |
2 comentarios:
Soy fan de tu blog Palomita, temas muy interesantes y excelente redacción. Síguele así...Te Quieroo¡!
Muy interesante la exposición literaria y gráfica. Este movimiento que se está haciendo global está por encenderse en Panamá El próximo 25 de Octubre será "la marcha de las putas" versión Panamá. ¡Por una sociedad más equitativa, respetuosa y libre entre hombre y mujeres!
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