Ahí te va!
Hoy, al leer dos textos: un artículo y un escrito, surgió esta mera opinión en respuesta…
A lo largo del gobierno de Felipe Calderón, el ejercito ha ocupado las calles de la República Mexicana, principalmente de estados como Morelos, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Morelia, Durango, entre otros ¿y para qué? El presidente lo ha dicho: porque estamos en GUERRA contra el narcotráfico. Ahora bien, se entiende que en una guerra siempre hay victimas ¿no? Pues en esta guerra van más de 40 mil y me parece que es valido exigir que se sosiegue la masacre.
El conflicto se puede estar originando por múltiples factores, como el siguiente: el Gobierno Federal ha luchado contra todos los cárteles de la droga en México, excepto el de Sinaloa ¿no te molestaría, a ti lector, que siendo narco se metan contigo y con el otro no? ¡Claro! Y precisamente por eso la masacre. Además de que los narcotraficantes se pelean los unos con los otros; el ejercito “lucha” contra ellos y también colabora con ellos; los paramilitares van por todos…
El señor Jorge Fernández Méndez, dice en su columna de el diario Excélsior: <<al hijo de Sicilia lo mataron los criminales, no las fuerzas de seguridad, los que están en guerra contra la ciudadanía son los grupos criminales, no las autoridades>>… yo pregunto ¿quién inició la guerra? ¿por qué los “criminales” agreden al ciudadano inocente? Porque es una forma de decirle al gobierno que le pare, es una amenaza, una advertencia; entonces ¿de quién es la culpa?, o más bien, para no hablar de culpas ¿quién debe resolver el problema?
Yo estoy más que convencida de que el presidente no puede contra el narcotráfico ¿no estaríamos ya viendo frutos? Más bien, (aunque suene conspiratorio) lo que sucede es que todo está planeado. Estados Unidos nos ha embaucado en esta lucha de acuerdo a sus intereses como nación; Calderón sólo acata ordenes.
Y el que lee se preguntará ¿entonces para qué hacer marchas? Yo respondo: porque tenemos el derecho de exigir y porque tenemos la obligación de participar. No podemos quedarnos sentados viendo lo que sucede, existe lo que se llama participación ciudadana. Probable es, que no lo cambiemos, pero denotamos nuestro enojo, nuestra insatisfacción y nuestro dolor (y con “nuestro”, no me refiero a sentimientos personales, me refiero a sentimientos nacionales).
Por otra parte, a mi no me molestaría ver, en las boletas de las próximas elecciones, el nombre de Javier Sicilia, ni saber que se postula para gobernante de Morelos; lo que sucede es que dicho suceso nos hablaría de una cambio (esta vez positivo) en la vida política del país. Además, claro que un hombre tiene derecho de postularse como candidato independiente, lo dice la ley.
Un ciudadano que divulga sus necesidades, sus miedos y que le exige al gobierno, no tiene porque dar soluciones. El elector ya cumplió al preocuparse por su país, por sus conciudadanos y por su familia, al levantarse y gritar. Es ahora el turno del gobernante realizar su trabajo: escuchar al pueblo, y él, proponer soluciones y satisfacer las necesidades y las demandas de los ciudadanos. Si no somos nosotros los que trabajamos para el ¿o sí?
Yo, personalmente, no creo que la guerra sea la mejor arma para combatir (no acabar, porque eso es imposible), al narcotráfico. La solución que yo encuentro, es atacar por medio de la educación y el desarrollo del trabajo…pero el problema tiene, no nombre, sino nombres: Elba Esther Gordillo, Javier Lozano y Felipe Calderón (además, claro de Estados Unidos).
Textos a los que se responde:
http://igamba.tumblr.com/post/5242949566/carta-a-javier-siscilia
http://excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=735310
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